Contrapunto

OPINION

Víctor Murguía

Las burlas para «evitar» el nepotismo en Morena

Tratando de disfrazar, en abierto o con un supuesto ingenio que es más burla que otra cosa, en Morena hay militantes que están haciendo a un lado la orden presidencial de no al nepotismo en los cargos de elección popular.
La cuestión es que esa militancia ha recibido el visto bueno, o por lo menos el permiso tácito, para emplear los métodos descritos líneas arriba, por parte de la dirigencia estatal o quizá incluso de más arriba.
El caso más conocido es el de Sayula, municipio ubicado al sur de la entidad que ha sido y es muy golpeado por la inseguridad.
Allá se desató un escándalo porque la dirigencia nacional, la que formalmente preside Luisa Alcalde, pero que dirige Andy López Beltrán, entregó el nombramiento de Promotora de la Cuarta Transformación -léase nombramiento de candidata- a Modesta Clemente Vicente, sin embargo la dirigencia estatal, a cargo de Esteban Ramírez Zepeta, registró ante el OPLE a Adriana Rufino Martínez como la abanderada morenista en Sayula.
Esto, de entrada, es otra muestra de las diferencias existentes no entre Zepeta y su dirigencia nacional, sino entre la gobernadora Rocío Nahle y Alcalde-Andy.
La cuestión es que Adriana Rufino, la candidata avalada y registrada por Ramírez Zepeta, es tía de la actual alcaldesa Lorena Sánchez Vargas.
Además, en su planilla lleva como candidato a síndico a Eduardo Sánchez Vargas, hermano de la presidenta municipal.
Modesta Clemente acusa a Zepeta -ya se lo dijo en su cara- de haber recibido dinero para quitarla como candidata y colocar en su lugar a la tía de la alcaldesa. Este asunto es un escándalo, pero no le dan importancia para que pronto se diluya.
Pero más allá de la fuerte acusación del dinero para comprar candidaturas ¿en qué lugar están dejando la orden dada por la presidenta Claudia Sheinbaum para impedir el nepotismo en los cargos de elección popular? Por lo que se ve, esa orden la están tirando al piso.
Si se trataba de enviar el mensaje duro de que las candidaturas a las alcaldías se deciden en Veracruz, pues mejor hubieran escogido otro lugar y no Sayula, o hubieran registrado a otras personas, no a los parientes de la alcaldesa.
Decíamos que ese es el caso más conocido, por ser en abierto y frontal, pero hay otros que suenan más a burla.
Entre morenistas, como decía el locutor de televisión Pedro Ferriz Santacruz -conductor del famoso programa del Gran Premio de los 64 Mil Pesos- ya no saben si reír o llorar ante el caso, por decir otro, del alcalde de su partido que logró postularan a quien vende helados o algo así cerca del palacio municipal.
También les causa hilaridad y enojo otro caso en el que, aseguran, un alcalde promovió su divorcio, civil y dicen que hasta el religioso, para no incurrir en nepotismo.
Si la senadora Andrea Chávez y su impulsor, el senador Adán Augusto López, realizan una campaña anticipada y, tras ser parados en seco, buscan darle la vuelta al caso y seguir en su labor de apoderarse de la gubernatura de Chihuahua ¿por qué en Veracruz no se puede burlar la orden de la presidenta Sheinbaum?, se han de preguntar morenistas.

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