
Punto de Vista
* Ángel Rosas y Agustín Solís
Filiberto Vargas Rodríguez
Prefacio.
Las cosas no empezaron bien en el sector educativo con el cambio de gobierno. *** No han pasado ni seis meses de la actual administración y ya se han registrado manifestaciones de maestros que reclaman el cumplimiento de las obligaciones laborales del gobierno estatal, ya fue relevada la primera Oficial Mayor de la SEV y el trato entre la titular de ese sector, Claudia Tello, y las organizaciones sindicales “se sostiene con alfileres”. *** En ese contexto llama la atención la postura asumida por el director del Instituto Tecnológico Superior de Perote, Rodrigo Rodríguez Franco, quien asumió el cargo con la convicción de que se trata de un “hueso” obtenido gracias a su vinculación con gente muy cercana a la gobernadora Rocío Nahle. *** El “blindaje” de Rodrigo Rodríguez -dicen- es José Dávila Espinoza, hermana de la titular de la oficina de la gobernadora y del Programa de Gobierno (dos direcciones que fusionó la actual mandataria estatal). *** Arropado por ese nivel de influencia, el director del Tecnológico de Perote sigue administrando una institución que se ha convertido en el monumento al nepotismo. *** Su problema no es sólo el bajo nivel académico de la institución, sino los oscuros negocios que realiza al amparo del presupuesto oficial, la manipulación del personal docente para seguir “operando” a favor del exsecretario de Educación Zenyazen Escobar y la imposición de familiares y de integrantes de su grupo político en posiciones de gran relevancia en el plantel, con las plazas mejor cotizadas. *** De todas estas irregularidades y muchas más ya fue informada la gobernadora Rocío Nahle, quien instruyó a Claudia Tello que investigara a fondo todas las denuncias. El encargado de esa tarea es el subsecretario de Educación Media Superior y Superior Elías Calixto Armas. *** Muy pronto podríamos estar conociendo de cambios radicales en ese plantel que en su momento llegó a ser de gran prestigio a nivel nacional.
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Las campañas de quienes aspiran a cargos en el Poder Judicial de la Federación ya están muy avanzadas y el principal esfuerzo de los contendientes es hacer llegar a los ciudadanos una explicación sencilla, accesible y directa sobre la trascendencia de este proceso y la importancia de que se informen bien antes de emitir su voto.
Todos los días vemos en redes sociales (el instrumento más globalizador y económico al que tienen acceso) las más diversas versiones de aspirantes a cargos en el Poder Judicial, destacando lo que -a su juicio- son los elementos más destacables de su trayectoria profesional.
No es suficiente. La complejidad del proceso y la falta de antecedentes plantean escenarios demasiados complicados para quienes se disponen a votar el próximo primero de junio. En Veracruz elegirán a sus autoridades municipales, pero
muchos de ellos evadirán esa otra responsabilidad: elegir a los encargados de impartir justicia en nuestro país.
En charlas por separado, este martes tuve la oportunidad de conocer a dos profesionales del derecho, con suficientes argumentos, tanto académicos como profesionales, para convertirse en opciones viables para el ciudadano de Veracruz.
Ángel Rosas Lozano busca ser elegido como magistrado colegiado de Distrito en materia Mixta. Está ubicado en el Distrito 1 del Séptimo Circuito y le fue asignado el número 30.
Se tituló como licenciado en Derecho en la Universidad Veracruzana y obtuvo maestrías en psicología jurídica y criminología (Instituto Universitario Puebla, campus Xalapa); en administración de justicia (Universidad Autónoma de Veracruz Villa Rica); en Sistema Penal Acusatorio y Adversarial (Universidad de Xalapa) y en sistema anticorrupción con enfoque en proceso penal y justicia administrativa, (Colegio de Veracruz).
Es Doctor en Derecho en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UV, con mención honorífica y actualmente cursa la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM.
Fue abogado litigante, secretario en diversos distritos del Poder Judicial del Estado de Veracruz; trabajó en la Procuraduría de Justicia y después en la Fiscalía General del Estado. Fue Secretario de Estudio y Cuenta en las salas Segunda y Sexta del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz.
Fungió como Juez Menor en Córdoba y, como Juez de Garantía en el Juzgado de Responsabilidad Juvenil, Presidió el Colegio de Secretarios del Poder Judicial del Estado (2005-2007) y actualmente preside el Colegio Internacional de Doctores y Doctorantes en Derecho.
Armando Agustín Solís Monroy también busca ser magistrado colegiado de Distrito en materia Mixta. Él está ubicado en el Distrito 2 del séptimo Circuito (por lo que no aparecerá en la misma boleta compitiendo con Ángel Rosas) y le fue asignado el número 26.
Agustín Solís es abogado con más de 15 años de experiencia acumulada en diversas ramas del derecho y 10 años dentro del Poder Judicial de la Federación, especializado en derecho constitucional, derechos humanos y amparo, con maestría en Derecho Procesal Constitucional.
Es Secretario Auxiliar de Ponencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con la ministra Loretta Ortiz Ahfl. Fue Secretario del Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, con la magistrada Ana Marcela Zatarain Barret; Secretario en el Primer Tribunal Unitario del Decimotercer Circuito, con el magistrado Tereso Ramos Hernández, en Oaxaca, y Secretario en el Juzgado 14 de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México; Secretario en el Primer Tribunal Unitario del 13º Circuito; Secretario en el Sexto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito y Secretario en el Juzgado Primero de Distrito del 23o. Circuito, entre muchos otros cargos.
Son dos profesionales del derecho, con los más altos estándares académicos, con amplia experiencia en la materia por la que compiten y -algo que es tan importante como todo lo anterior- con trayectorias intachables.
Perfiles así son los que debemos buscar los ciudadanos al momento de elegir a los que deben impartir justicia en Veracruz.
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Epílogo.
Contrario a lo que se pudiera pensar, tras el anuncio de que no irían en coalición el Partido Verde y Morena en el municipio de Tuxpan, la contienda en ese municipio no será sólo de dos (Alberto Silva por el Verde y Daniel Cortina por Morena). *** Mediciones serias en aquella demarcación incluyen una tercera opción que, en el enfrentamiento entre los dos candidatos supuestamente fuertes, pudiera emerger y consolidarse en el gusto de la población. *** Se trata del contador Juan Francisco Cruz Lorencez, un joven empresario con experiencia en la administración municipal (ya fue regidor), el arraigo que se requiere para competir en esos cargos y una visión fresca, alejada de confrontaciones con las diversas fuerzas políticas que habrán de medirse el próximo primero de junio. No lo pierdan de vista.