Ajedrez

Por. José Prigadaá Andrade

*Nada se le debe a la profesora Adriana Esther Martínez Sánchez

En Martínez de la Torre el gallinero está alborotado, algunos creen que por andarse tomando fotografías con el ex-gobernador Cuitláhuac García Jiménez, y por haber apoyado al ex-secretario de gobierno Eric Cisneros Burgos en sus aspiraciones para ser candidato de MORENA a gobernador del estado en el pasado proceso electoral, ya merece ser candidato de este instituto político a la presidencia municipal de la capital mundial del limón persa en este 2025.

No entiende la profesora Adriana Esther Martínez Sánchez que en sus tiempos la imagen de Andrés Manuel López Obrador, y el apoyo del operador político de MORENA en la región Serrana-Costeña le ayudó para ganar un espacio en el congreso local, y que sola no conseguirá absolutamente nada.

Si la intención es pelear un espacio dentro del cuerpo edilicio, el candidato natural del Movimiento de Regeneración Nacional lo tendrá que pensar dos veces, ya que la imagen de la maestra, en vez de ayudarlo le perjudicaría, y esto tan solo hay que verlo en los comentarios que se soltaron en las redes sociales cuando la ex presidenta de la mesa directiva del congreso del estado de Veracruz dio a conocer que se había inscrito como aspirante a la candidatura.

Adriana Esther Martínez Sánchez sabe perfectamente que no trae nada para ganar, y que si llegó a ocupar la dirección de ICATVER no es por el cariño que le tiene la gobernadora, la cual literalmente apenas y conoce, ya que no es lo mismo cenar en su casa todos los días, y ser su coordinador de campaña, que andar atrás de ella rogándole una fotografía.

Además, los operadores políticos de la actual gobernadora, saben perfectamente que la profesora Adriana Esther poco o nada hizo para apoyar la campaña de Claudia Sheinbaum Pardo y Rocío Nahle García, por lo que literalmente no le deben nada. Así o más claro.

La ex-diputada local por el séptimo distrito electoral debe de entender que sus paisanos no le deben absolutamente nada, ya que como congresista no gestionó ninguna sola obra que hoy la reconozca como una excelente parlamentaria, y por el contrario, apoyó todas las locuras del ex gobernador del estado Cuitláhuac García Jiménez, el cual está en el lugar que se merece.