Sin tacto
EEUU y los votos electorales
Por Sergio González Levet
El domingo 2 de junio de este año fue un día decisivo para la historia inmediata de México. La elección más grande de nuestra historia por el número de puestos dirimidos trajo las consecuencias que hoy algunos pocos gozan y muchos sufren inmisericordes.
Del mismo modo, este martes 5 de noviembre será un día crucial para la historia de los Estados Unidos, y del planeta entero, vista la hegemonía económica y militar que a regañadientes mantienen los gringos hasta ahora.
Kamala Harris y Donald Trump sostienen una competencia que será de final cerrado, fotográfica, limítrofe. Las casas encuestadoras del país vecino ofrecen resultados parejísimos entre uno y otro, y todas declaran un empate técnico de pronóstico reservado.
Y a eso hay que agregarle la forma de conteo que utilizan los güeros para determinar al ganador, que es la de votos electorales. Este sistema viene de la época naciente de esa república en la que había solamente 13 colonias y la mayoría de la población se concentraba en el noreste.
Eran, si la memoria y Google no me fallan: Massachusetts, Nuevo Hampshire, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Pensilvania, Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia.
Y como los norteños tenían la mayor cantidad de habitantes, sus sufragios resultaban decisivos y exclusivos en una elección presidencial. Así que decidieron adjudicar a cada una de las colonias un cierto número de votos electorales con el fin de que tuvieran una participación más notable en el resultado.
Wikipedia lo explica así:
“Las razones por las que los constitucionalistas eligieron este sistema son varias. Primero, había preocupación por las facciones y la falta de información entre los votantes. No querían dictar a los estados cómo realizar sus elecciones y temían que los estados más poblados eligieran al presidente, por lo que el Colegio Electoral se estableció como un compromiso.
“Cada estado tiene un número de electores equivalente a los miembros en el Congreso, que incluye tanto la Cámara de Representantes como el Senado. Esto significa que, al incluir los tres electores de la ciudad de Washington, el total asciende a 538 electores.”
En cada estado, el candidato que obtiene el mayor número de votación recibe todos los votos electorales. Y resulta que California, por ejemplo, tiene 55 votos electorales y Texas, 38. Hay seis estados que solamente tienen tres votos: Alaska, Delaware, Montana, Dakota del Norte, Vermont y Wyoming, igual que Washington D.C. (Distrito de Columbia).
Puede darse el caso de que un candidato obtenga un mayor número de sufragios a su favor en el conteo total, pero que tenga menos votos electorales, y pierda. Así pasó con Hillary Clinton (65’853,514 sufragios, pero sólo 232 votos electorales) ante Donald Trump (62’984,829 sufragios personales, que le dieron 306 votos electorales).
Mañana, tanto Harris como Trump van por 270 votos electorales, que es la cifra mágica que dará el vencedor. Y veremos cómo le va a este pobre mundo y a México.