Detenidos y desaparecidos

Enrique Yasser Pompeyo

El 30 de agosto se conmemora el Día Internacional del Detenido Desaparecido. El objetivo es exigir la presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos y denunciar la continuidad de este crimen de lesa humanidad.

En el caso del estado de Veracruz, de acuerdo con datos de varios organismos, entre estos la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas, habría más de 15 mil desaparecidos, tan solo en este sexenio estatal que está por terminar.

En ese contexto, el Colectivo de Familiares Buscando a Nuestros Desaparecidos y Desaparecidas Veracruz, señala que esas cifras demuestran la enorme contradicción que existe entre el discurso y la realidad.

El Colectivo y el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) tienen claro que tanto el gobierno federal como el estatal dirigieron “una política de encubrimiento” a los perpetradores y negación de la justicia para las víctimas.

Incluso señalan que los responsables de la desaparición forzada de personas serían presuntamente la extinta Fuerza Civil en Veracruz y a nivel federal el Ejército, no obstante, aseguran, gozan de protección oficial.

En el estado de Veracruz, como en el resto del país, hubo un incremento en el número de personas desaparecidas, pero los casos, exponen, son endosados a la delincuencia organizada para quitarle responsabilidad al Estado.

Por ello, la presentación con vida y castigo a los responsables de la desaparición forzada es una demanda vigente, porque al término de las dos administraciones, la estatal y la federal, no fueron cumplidas las promesas de justicia.

El Colectivo y el Frente plantean que los actuales gobiernos “hicieron todo para encubrir a los perpetradores sin ninguna prueba, más que su palabra”.

En ese contexto, el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) asegura que en varios casos estaría supuestamente comprobada la participación del Ejército como el de Rosendo Radilla Pacheco (1974); los revolucionarios Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez (2007); los 43 normalistas (2014), entre otros.

Para el Colectivo de Desaparecidos y el FNLS, la disculpa pública no ha sido garantía para la no repetición de este crimen de lesa humanidad, pero sí para evidenciar la presunta participación del Estado y sus instituciones en cada desaparición forzada.

Contrario al discurso gubernamental no hay ningún indicio de reducción en la cantidad de víctimas, sino que aumentarían como en sexenios anteriores.

La deuda histórica de los gobiernos para con los familiares y el pueblo organizado permanece. Las promesas se esfumaron con el tiempo; los gobiernos habrían borrado a víctimas de los registros para suponer avances ante familiares de víctimas de desaparición forzada.

Ello obliga la coordinación entre familiares y el conjunto del movimiento popular para continuar con la exigencia de presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos de ayer y hoy.

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