Grupo Veracruz deja el PRI y se pasa al PVEM; apoyarán a Sheinbaum y a Nahle

Prosa aprisa

Arturo Reyes Isidoro

Un serio desprendimiento sufrió ayer el PRI en Veracruz; un número aproximado de 800 ahora exmilitantes. –según se aseguró a este columnista– dejaron sus filas y se pasan al Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Como cabe suponer, apoyarán las candidaturas de Claudia Sheinbaum y de Rocío Nahle, para la presidencia de la república y la gubernatura, respectivamente.

De acuerdo a la información que se dio al columnista, se espera que antes de que termine el año otro grupo de igual número de personas abandone el otrora partidazo.

Aunque la manzana de la discordia visible son los nuevos dirigentes estatales Adolfo Ramírez y Lorena Piñón, presidente y secretaria general, respectivamente, en realidad los alejó la actitud del dirigente nacional Alejandro Moreno, “Alito”.

El desprendimiento ocurre en un momento clave cuando están a punto de iniciarse las precampañas a la gubernatura y de alguna forma golpea, colateralmente, al candidato priista Pepe Yunes.

Entre los dimitentes estarían los exdirigentes estatales Jorge Carvallo y Renato Alarcón, la diputada local Anilú Ingram, el exalcalde de Oluta, exdiputado local y exsecretario de Elecciones del CDE, Fernando Kuri, el exdiputado federal y exrepresentante del PRI ante el OPLE, Marco Antonio Aguilar Yunes, y la exdiputada federal y excandidata a la alcaldía de Papantla, Alma Jeanny Arroyo.

Aunque solo Anilú hizo el anuncio oficial de su salida del PRI, los demás también se habrían ido, a menos que salgan a desmentirlo. El PVEM es aliado de Morena y por lo tanto apoya a sus candidatas.

En forma extraoficial, el columnista sabe que integrantes del grupo disidente se reunirán este jueves con el secretario de Organización del PVEM, Javier Herrera Borunda, de origen veracruzano, y que ahí acordarán formalizar la incorporación del Grupo Veracruz al partido Verde, ya que les fue difícil “transitar” por Morena.

(Herrera Borunda subió ayer un video en su cuenta de X, antes Twitter, que ya había hecho público en septiembre pasado, en el que dijo que permanece firme en su palabra de apoyar a Rocío Nahle como candidata a gobernadora y anuncia su decisión de no participar en el proceso interno de Morena para buscar esa posición.)

De acuerdo a la información que tiene “Prosa aprisa”, el Grupo Veracruz se integrará también a la Agrupación Política “Alianza Progresista”, que encabezan los también expriistas Alejandro Murat, Eruviel Ávila y Adrián Rubalcava, los dos primeros exgobernadores de Oaxaca y el Estado de México, respectivamente.

De alguna forma, tal pareciera que el partido Verde se engulle al PRI en Veracruz pues su actual dirigente estatal, Adolfo Ramírez, “Fofo”, es hechura total de la señora Rosa Borunda de Herrera, esposa del exgobernador Fidel Herrera y madre del actual secretario de Organización del CEN del PVEM, Javier Herrera Borunda.

De la cercanía de “Fofo” Ramírez con la familia Herrera Borunda habla el hecho de que tanto él como su esposa Ana Rosa Valdés fueron alcaldes de Paso de Ovejas apoyados por la expresidenta del DIF Estatal-Veracruz, a la que le profesan amistad y lealtad política. Todo, pues, quedaría en casa… color verde.

El Grupo Veracruz se constituyó apenas el pasado 25 de octubre en rechazo a la nueva dirigencia estatal del PRI que impuso el dirigente nacional “Alito” Moreno y que encabezan Ramírez y Lorena Piñón.

En aquella ocasión, Fernando Kuri dijo que el grupo no era pequeño, que levantaban la voz porque querían cosas justas y lamentó que aunque los nuevos dirigentes hablaran de inclusión e integración hubiera ataques en redes sociales “contra algunos compañeros”, aunque tenían “nombre y apellido”, y que no ayudaban en nada a su ahora expartido.

En efecto, la nueva secretaria general llegó calificando prácticamente de deshonesto al exdirigente estatal Marlon Ramírez Marín, al que acusó de mantener aviadores en la nómina del PRI, pasando por alto que el propio dirigente nacional que los impuso a ellos nombró también a Marlon como delegado del CEN en varios estados. “Fofo” Ramírez no la desautorizó, con lo que avaló lo dicho por su compañera de dirigencia.

Asimismo, llegando al cargo el exalcalde de Paso de Ovejas, el organismo de mujeres priistas prácticamente amenazó con expulsar de su partido a Anilú Ingram por el solo hecho de que ella había declarado que iba a reflexionar sobre su permanencia en el tricolor, lo que la dirigencia adolfista consideró una falta muy grave que ameritaba la expulsión.

Y en lugar de tratar de buscar la unidad, el dirigente nacional “Alito” Moreno prácticamente invitó a irse a los inconformes el sábado pasado durante una visita a Perote.

Aunque dijo que no tenía dedicatoria y que a quien le viniera el saco se lo pusiera, expresó que los priistas que hoy lo critican ya habían dejado el PRI, por lo que les pidió que se terminaran “de ir”.

Y se lanzó duro contra ellos. “Yo les quiero decir que todos aquellos que hacen comentarios, que no respetan al partido, que dicen, esos ya se habían ido y todo el mundo los conoce, por culpa de ellos, cínicos, corruptos, sinvergüenzas, el PRI no ganó las elecciones aquí, y por eso hoy lo que mejor pueden hacer es, si ya se fueron, ¿qué les importa en el PRI?”

Los integrantes del Grupo Veracruz se pusieron el saco, le tomaron la palabra y ayer decidieron irse. Es el más serio desprendimiento que sufre el PRI desde que perdió la gubernatura.

Por la mañana, en un desayuno con reporteros, el virtual candidato de Morena al Senado, Manuel Huerta, abrió las puertas a Anilú Ingram para que se integrara a su partido. Dijo que le parecía correcto porque “ya hemos lastimado mucho al pueblo, ya no queremos seguir lastimando, nos arrepentimos y vamos a participar en una expresión política diferente”.

La diputada local y su grupo habrían encontrado problemas para incorporarse a Morena por lo que decidieron pasarse al PVEM, partido identificado, además, con el exgobernador Fidel Herrera Beltrán con quienes varios de ellos, o todos, colaboraron en su gobierno o formaron parte de la Legislatura de entonces.

Al momento de cerrar esta columna, por la noche, no se había producido ninguna reacción en el CDE del PRI.

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