Sin tacto
NOTIVER 49
Por Sergio González Levet
Si yo me hubiera especializado en mercadotecnia seguramente diría aquí que NOTIVER es un concepto, una actitud, una forma de vida (un vidón tal vez, en un intento de originalidad).
Pero como no soy más que un periodista ex oficio, me circunscribo a decir en este aniversario 49 de NOTIVER que es un periódico excepcional, el mejor de Veracruz y el mejor para Veracruz.
Tanto es así, tan jarocho es, que no se le puede cambiar ni una línea, ni la tipografía, ni uno de los colores que utiliza; menos las cabezas que hacen la delicia de todos los ingenios de este ingenioso pueblo porque sería otro distinto y ya no lo reconocerían sus lectores inamovibles.
Decir NOTIVER es decir Veracruz. Es tan jarocho como la bamba. Como Los Portales, como la marimba y el arpa, la jarana. Tan indígena como la canción de Agustín Lara que lleva su nombre.
Por decir algo que se me ocurre de pronto y sin ninguna intención, si fuera de Zacatecas sería tan zacatecano como la Marcha Zacatecas.
Quienes nos hemos dedicado a este oficio el tiempo suficiente para considerarnos periodistas nomás por las horas acumuladas (temporis causa), o por tantas emociones vividas en las redacciones tan llenas y tan vacías según la parte del día o el día; quienes nos sentimos reporteros porque alguna vez nos tocó la musa o la gracia y alcanzamos a redactar una buena exclusiva o una nota que alguien recuerda… quienes nos sentimos tocados por el duende de la información, nos morimos de envidia porque quisiéramos haber podido hacer un periódico tan genuino, tan él, tan NOTIVER, y haber depositado nuestra vida, nuestra vocación y nuestro talento empecinados en publicar lo que nadie sabía, en enterar a los demás de lo que sucede en la ciudad y el mundo, exactamente como sucedió.
Ya camino al medio siglo, nuestro NOTIVER (como consideramos nuestro todo lo que queremos) no se detiene ante nada ni ante nadie. Sigue ahí mañana a mañana, calle a calle, informando, produciendo una sonrisa cómplice en sus fieles lectores y en sus orgullosas reporteras y cumplidos reporteros, en todos los que hacen posible el milagro de la tinta sobre el papel, que se doma y se dobla ante el ímpetu de la prensa y el offset.
Produce también un orgullo adicional en sus igualmente fieles colaboradores, que se sienten de casa porque así son tratados, porque no conocen ni conocerán la censura en este diario libre y sin ataduras.
Dentro de 365 días (2024 es bisiesto) estaremos vanagloriando al mejor periódico de Veracruz, y todos querremos arrancar de la epopeya un gajo porque una hazaña de esta talla no se hace todos los días.
Felicidades, NOTIVER nuestro de todos los días.