Alfredo Quezada Hernández.

VAYA GENEROSIDAD DE HÉCTOR YUNES.
No cabe duda que lo del choleño es la mentira, la tramoya y lo que le sigue.
Mire usted que, ayer domingo, Yunes Landa se vio bastante generoso hacia el peroteño durante el evento ese que cada año realiza y que sólo sirve para darle vida al membrete que regentea, una mampara que no representa nada ni a nadie.
Las siglas del negocio ni para que mencionarlas, pero si debemos decirle que son las mismas con las que cada año el primo de Miguel Ángel, se da vida echando las campanas al vuelo, no desaprovecha la ocasión para presumir el membrete mucho menos para ensalzarlo, cuándo en realidad no representa nada.
Quién debe ponerse las pilas es Yunes Zorrilla, el peroteño debe tener mucho cuidado, ya que, como ya es sabido por toda la clase política veracruzana, Yunes Landa no es de fiar, el soledense es bastante proclive a la traición, es un auténtico pedigüeño político y no otra cosa.
Eso de que «va todo mi capital político por Pepe» puede salirle muy, pero muy caro al ex alcalde.
O que acaso va ignorar las traiciones de Héctor a su partido.
Que ninguno de los allegados al peroteño le ha pasado la tarjeta informativa con los datos precisos del actuar tan cuestionable de Yunes Landa.
Por favor.
Héctor sólo busca una buena tajada del pastel, el botín político a repartir es generoso y nada pierde con ofrecer, con prometer, total eso es lo suyo, las promesas incumplidas y la agarradera de pentontos.
Héctor muy hábilmente cede «todo su capital político» al peroteño, pero seguramente y sin temor a equivocarnos, como «La Aventura» va a vender caro su amor. La pedidera apenas viene.
Entrega un «capital político» cimentado en la traición, en el engaño y la mentira.
Un membrete que única y exclusivamente es para beneficio personal, para la parentela y hasta allí.
Esta vez Yunes Landa, muy mañosamente invitó, a dicho banquete, a su pariente Miguel Ángel Yunes Márquez al cual lució ubicándolo en primera fila.
Y ya cómo figura decorativa invitó a otra panista.
Que causalidad, ahora los Yunes azules, aparte de familiares, son amigos, de aquí al primer domingo de junio van a comer en el mismo plato.
Y pensar que hace apenas unos años los vecinos del Estero, se le fueron con todo al dueño del membrete que festejaron, tan dura fue la embestida que no respetaron rangos familiares.
Yunes Zorrilla debe extremar precauciones, para traiciones con los de su equipo son suficientes.
Provecho.

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