Las guerras sucias

Enrique Yasser Pompeyo

Rumbo al proceso electoral en el estado de Veracruz de 2024, las guerras sucias continúan al interior de Morena.

Así como se han acrecentado los ataques contra Rocío Nahle García, una de las aspirantes a la Coordinación Estatal de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, los demás contendientes no están exentos.

Este fin de semana, por ejemplo, el equipo del ex delegado de Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, informó que, en su visita al municipio de Orizaba, las autoridades municipales utilizaron la fuerza pública para interrumpir la Tribuna Pública que encabezaba en el parque central.

Pero no sólo eso. También cortaron el suministro de energía eléctrica para evitar que diera un mensaje al pueblo, por lo que calificaron el hecho como un atentado directo contra la libre expresión.

El equipo del aspirante también denunció que elementos de la Fuerza Pública Municipal intentaron sabotear el evento bajo el argumento de que se interrumpía la vialidad y el orden público.

De acuerdo con la información, al no lograr su objetivo y el pueblo reclamar la actuación de las autoridades no encontraron otra alternativa más que cortar la luz.

En respuesta, Manuel Huerta expuso: “pero, ¿saben algo?, la maldad no me la hacen a mí, se la hacen al pueblo que es testigo y hará valer las libertades siempre”.

Y lanzó una advertencia contra los autores intelectuales de esta guerra sucia: “háganle como quieran, pero no nos van a callar, siempre hemos estado luchando y lo vamos a seguir haciendo porque este país es libre».

¿El alcalde de Orizaba, de extracción priista, actuó por decisión propia? ¿Alguien más dio la instrucción de frenarlo? ¿Quiénes están realmente detrás de estas acciones?

Los demás aspirantes, de otras formas y por otras vías, también han recibido un golpeteo mediático. ¿De quién es la mano que mece la cuna?

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