Prosa aprisa

OPINION

Prosa aprisa

Arturo Reyes Isidoro

Dante Delgado es político. Estuvo en el poder a través de la gubernatura y está ahora en el poder a través de su partido que gobierna en Jalisco y Nuevo León, dos de los estados más importantes del país.

Se enfrentó al poder presidencial (Ernesto Zedillo, PRI) en desacuerdo con el manejo del conflicto en Chiapas (EZLN) y la respuesta fue la propuesta a una especie de exilio como embajador, lo que rechazó.

Mantuvo su actitud y su postura de desacuerdo y entonces la respuesta fue otra: la cárcel. Estuvo recluido en Pacho Viejo (estando en prisión murió su padre) en 1994 y finalmente, quince meses después, recobró su libertad al ser absuelto por un juez de los señalamientos que le hacían.

En diciembre de 2017 publicó que “los cargos en mi contra fueron haber construido el Acuario de Veracruz y lo que hoy es el World Trade Center del Puerto, el Museo de Ciencia y Tecnología, el Centro Cultural y Social Veracruzano en la Ciudad de México y por la compra de casi un millón de toneladas de cemento, obras y acciones que hoy son orgullo de Veracruz y que permitieron la participación ciudadana de las comunidades y municipios”.

Dijo entonces: “Tengo mucho tiempo diciendo que mi generación le falló a México y que no me puedo ir sin pagar la deuda que tenemos, no me puedo ir sin contribuir al empoderamiento de una generación que cambie en serio al régimen que tanto daño le ha hecho al país.

Está dispuesto a todo y a confrontar a todos

Por eso he decidido correr el mismo riesgo: enfrentar una versión del régimen mucho más retorcida, perversa y caduca. Sé que no será fácil y que el sistema hará todo lo posible para impedir el cambio que se necesita, pero como lo dije cuando renuncié al Gobierno: las prácticas del sistema autoritario, se encontrarán con una persona dispuesta a todo y a confrontar a todos por su país”.

Las ocasiones en que lo he visto nunca se me ha ocurrido preguntarle si mientras estuvo recluido le nació la idea de dar génesis a una nueva formación política porque fue precisamente al salir de prisión cuando anunció la constitución de Convergencia por la Democracia (iba a ser “para” la Democracia, pero el nombre se lo ganaron en Puebla), antecedente original de Movimiento Ciudadano.

En 1996 solicitó el registro de Convergencia como Agrupación Política Nacional, que le otorgaron en enero de 1997. En 1998 solicitó su registro como partido político nacional, que se le otorgó en 1999. Se presentó como una opción socialdemócrata ciudadana.

Vive, reside y no en Veracruz. Con regularidad viene a Xalapa, al puerto de Veracruz y a Costa Esmeralda a estar con su familia. Uno de sus hijos reside en la capital del estado y participa en las actividades de Movimiento Ciudadano.

Hace ya algunos años, durante el encuentro ocasional en una fiesta privada, me dijo que no participaba políticamente en Veracruz porque a los actores políticos locales les faltaban “huevos”, esto es, coraje, decisión, se entiende que como los que él ha mostrado.

Hoy Dante participa en la vida pública de México como senador, pero no es cualquier senador: está empoderado. Es el dirigente de un partido que se presenta como una opción no solo novedosa sino verdaderamente esperanzadora del cambio que todos los mexicanos siguen esperando luego de que fallaron el resto de los partidos, incluido Morena.

Construye una plataforma por encima de los partidos

En el diario El País se publicaron ayer declaraciones de él que seguramente provocarán algunos comentarios. El medio le dedicó un gran espacio con grandes titulares. El encabezado resume lo que interesa para este comentario: “Dante Delgado: ‘Hay voces desesperadas que piden a Movimiento Ciudadano que se suba al Titanic´”.

Afirma que MC va a ganar las presidenciales de 2024, sin alianzas políticas, con la fuerza de la sociedad y con un candidato que presentarán en diciembre. Expresa que Marcelo Ebrard es su amigo, así como Ricardo Monreal. “Todos ellos, asegura, tienen la voluntad de ‘organizar el proyecto que habrá de derrotar’ al presidente”.

Cuando le preguntan si alguna vez se va a presentar como candidato presidencial responde que “nunca”; como le insisten declara: “En política no puede nadie descartarse, pero tampoco es necesario que se esté encartando”. “¿Se descarta o no se descarta?”, le vuelven a preguntar: “Ni te encartas ni te descartas”.

A otra pregunta sobre si MC va a ir en coalición y cuál es su estrategia, comenta que su partido es el único que ha renunciado a hacer alianzas porque “las fuerzas tradicionales” no han tenido proyecto de país, ni crecimiento alguno, porque han ido perdiendo bastiones regionales de manera precipitada, “y hay quienes siguen apostándole a un proyecto que se hunde permanentemente”.

“Hay voces desesperadas que le piden a Movimiento Ciudadano que se suba al Titánic. Yo creo que es posible construir una plataforma por encima de los partidos”.

“Somos amigos”, se limita, por ahora, a decir de Ebrard

La reportera Carmen Morán Breña le recuerda que Macelo Ebrard se ha manifestado en contra de las encuestas de su partido para designar candidato; le pregunta entonces: “Si él se apartara de Morena por el rechazo a esas encuestas, ¿descarta usted que el canciller fuera un buen cartel para MC?” No responde en forma directa, pero ni lo afirma ni lo niega, aunque su respuesta es muy interesante:

“López Obrador sabe que Ebrard, que Ricardo Monreal, que el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, que Porfirio Muñoz Ledo, y muchas otras personas de su entorno, y yo, tenemos una relación de muchos años y sabe que tenemos el ánimo y la disposición de organizar el proyecto que habrá de derrotarlo”.

De nuevo la periodista: ¿A usted le gusta Ebrard como posible candidato para encabezar el futuro de este país? Responde muy interesantemente: “Cualquier pronunciamiento que haga yo en este momento sobre Marcelo no le favorece ni a él ni a nosotros, lo único que le puedo decir es que somos amigos”. “¿Lo mismo diría con Monreal?”, le preguntan entonces. “Es mi amigo”.

Es muy larga la entrevista pero esto considero suficiente.

No niega que Marcelo y Monreal son sus amigos y no dice que Ebrard no puede ser el candidato, su candidato.

Marcelo se iría de Morena en diciembre

El 7 de noviembre del año pasado, con el encabezado: “‘Copia y calca idéntica’ de AMLO, no, ofrece Ebrard”, publiqué: “La información que posee el columnista es que Marcelo seguirá actuando dentro de Morena por lo menos hasta dentro de un año, pero casi ya convencido de que el presidente impondrá como candidata a Claudia Sheinbaum, a quien hará aparecer como la que ganó la encuesta interna. No confía en él ni en el proceso.

Si gana la encuesta pero el presidente no respeta el resultado, que es lo que ve más posible, entonces se irá de Morena para encabezar un gran frente opositor. En su ruptura se irá con él Ricardo Monreal, cuya militancia en su partido pende de alfileres.

Y Dante irá con ellos

Monreal tiene su propio proyecto político, del que no quiere ahora que se hable con detalles, pero una vertiente es sumarse a la candidatura de Marcelo Ebrard para ser secretario de Gobernación, si el canciller llegara a ganar la presidencia.

Lo cierto es que él es uno de los más activos promotores de un frente amplio opositor contra Morena en 2024, al que de acuerdo a mis fuentes ya se comprometió a sumarse el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano Dante Delgado.

Según el cabildeo con la oposición que vendrían realizando desde hace ya algunos meses, también han dado su palabra de que se le van a sumar si él rompe con Morena el PAN, el PRI, el PRD, los grupos independientes, gobernadores, senadores, diputados, líderes y ‘factores’ de opinión de los 300 distritos electorales, así como grupos empresariales y religiosos, que no están de acuerdo con la forma de gobernar del presidente, que pretende que haya continuismo en la persona de Claudia Sheinbaum”.

El balón, pues, ya está rodando en la cancha y los jugadores, calentando.

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