La creación de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) ha generado gran interés en los negocios relacionados con el comercio exterior en el país. No obstante, esta iniciativa no ha estado exenta de polémica y señalamientos de corrupción. A pesar de que ha generado una gran expectación por parte de los intereses económicos del país, la situación en torno a su operación no es del todo alentadora.

Desde la salida del primer titular, Horacio Duarte, y la llegada de Rafael Marín Mollinedo, economista por la UNAM, la ANAM ha enfrentado una serie de dificultades. Uno de los principales problemas es la designación de Tonatiuh Márquez Hernández como Director General de Recaudación, quien ha sido objeto de múltiples señalamientos de actos de corrupción y tráfico de mercancías prohibidas en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México.

Además, hay indicios de que la corrupción en la ANAM no se ha detenido, a pesar de la salida de la Teniente de Fragata y abogada Mariana Núñez Olivares, principal operadora del Contralmirante Ricardo Gutiérrez Rubalcava, Ex Titular de la Aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Los señalamientos van desde actos de corrupción, tráfico de drogas y contrabando tanto en la Aduana como en la Gerencia del AICM, bajo la protección de su padre Gabriel Núñez Díaz de la Fuente, Rubalcava, el Vicealmirante Tiscareño y el Almirante Solano Armenta.

Ahora, se ha informado que la Teniente Mariana Núñez Olivares será designada como la nueva jefa del Órgano Interno de Control de la ANAM, lo que ha generado preocupación entre los usuarios de las garitas. Núñez Olivares ya ha comunicado a su círculo más cercano que protegerá cualquier denuncia que se interponga con los operadores que dejó en la Aduana del AICM, para seguir contrabandeando.

La situación en torno a la ANAM es delicada, y las autoridades deben tomar medidas para prevenir la corrupción y garantizar un correcto funcionamiento de la agencia.

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