Ana Valderrama, integrante de la Colectiva «Sobrevivientes de Feminicidios» de Xalapa indicó que la autoridades (FGE), minimizan los casos y el tipo penal lo ponen como violencia familiar, acoso, lesiones leves, por lo que dejaron de ser víctimas de violencia institucional para ser víctimas de tortura institucional.

En conferencia de prensa dieron a conocer que, en los últimos ocho años se registraron en México 1.7 millones de ataques violentos contra mujeres 

Explicó que los tratos de las autoridades, sobre todo de la Fiscalía General del Estado de este y de la mayoría de las entidades del País,  son inhumanos, degradantes, repetitivos y humillantes, por lo que lamentó -junto con Alicia Medea Herrerías y

Jimena Vio Salinas-, que las agresiones contra las mujeres y los feminicidios sigan a la alza.

«El feminicidio en grado de tentativa es una cuestión que sucede en todo el país. La Colectiva hace dos cosas muy puntuales, acompañarnos en nuestros procesos de sanación y acompañarnos en el camino de acceso a la justicia», señaló.

En ese sentido, dijo que la justicia no está en los pasillos de la legalidad, porque es super difícil conseguirla, expuso que más allá de las agresiones físicas tienen secuelas, pues dura toda la vida.

Además, las autoridades se niegan a nombrarlas, siguen llamando a los feminicidios crímenes pasionales, cuando eso se usaba en los años 90s.

«De pasionales no tienen nada, es un tipo penal que se llama feminicidio y feminicidio en grado de tentativa. En México todo delito tiene su tentativa por la intencionalidad de cometerlo.

Lo sentimos muy omiso, simulador. En las instituciones nos dan tratos que llamamos tortura institucional, no violencia institucional, tortura institucional porque sus tratos son inhumanos, degradantes, repetitivos y humillantes», señaló.

Detalló que de las 35 que forman parte del Colectivo, en un solo caso ha habido sentencia, muchas llevan esperando justicia hasta 15 años.

En ese contexto, señaló que de acuerdo con la investigación  de la periodista Gloria Piña, en los últimos ocho años se registraron en México 1.7 millones de ataques violentos contra mujeres, de los cuales sólo 781 fueron a juicio como intento o tentativa de feminicidio, representando el 0.04%. El resto fue clasificado como lesión dolosa o violencia familiar. 

Además, acotó que de acuerdo con la misma autora, el panorama de intentos de feminicidio se incrementó drásticamente durante la pandemia por COVID-19 . 

De enero de 2020 a marzo de 2022, se abrieron 1426 carpetas de investigación por el delito de tentativa de feminicidio, mostrando  una tendencia superior a lo registrado en los últimos ocho años. 

«A pesar de que en los últimos años se han privilegiado estrategias para atender feminicidios y muertes violentas de mujeres, contempladas las medidas de prevención, no se consideran relevantes los casos de feminicidios en grado de tentativa», acusó.

Al respecto, manifestó que las sobrevivientes sobreviven a dos formas de violencia:  la primera, la del atentado de su agresor, la segunda, la que ejerce el Estado contra ellas en cuanto a sus accionen y omisiones, o lo que ellas llaman “tortura institucional” cuando buscan justicia. 

«Las sobrevivientes de un feminicidio hemos sido olvidadas por la justicia, invisibles nuestros casos en carpetas, clasificados en categorías de delitos menores, tales como “lesiones dolosas” o “violencia familiar”. El mensaje erróneo que difunde el Estado permea en los medios de comunicación, y por ende en la sociedad misma», dijo en conferencia 

Además, dijeron que las sobrevivientes no sólo no cuentan en las cifras, sino que además sus historias no son contadas, y ni figuran en el radar cuando se habla de  violencia feminicida.

La Colectiva de Sobrevivientes de Feminicidio fue fundada hace más de tres año y hoy la integran  mas de  35 mujeres que radican en distintas zonas de la república mexicana.

«Nadie nos cuenta a las sobrevivientes, nadie sabe cuántas mujeres sobrevivimos a una tentativa de feminicidio cada día. Por ello  hoy nos atrevemos a soñar con un libro que dé soporte a nuestras memorias, y que nuestras voces por fin sean escuchadas a través de historias escritas por nosotras. Soñamos a lo grande con este  libro  proyectando  un tiraje de  al menos 5 mil ejemplares que sea presentado diversos espacios», informó.

Por ello, dijeron que con la donación de la gente, será parte de  este gran sueño. Cada donativo suma de manera concreta para activar la cadena de producción de este libro.

«Estamos muy emocionadas de contar contigo. De que este libro abone al cambio social que tanto nos urge, y así sumemos a la erradicación de todas las violencias hacia las mujeres. Las sobrevivientes también contamos y vivimos para contarlo. 

Hagamos un libro que cuente, y contamos comtigo para contarlo

https://hipgive.org/es/campaign/gomujeres2023/las_sobrevivientes_contamos_y_contamos_contigo_para_contarlo».

«Queremos apostarle a la vida, estamos cansadas del terror, de estar en la sobrevivencia y 2023 es un año donde queremos hacer nuestra primera campaña de recaudación de fondos para un libro escrito e ilustrado por nosotras, expresamos este dolor y sentir a través de muchas manifestaciones», finalizó.