Reconciliación Nacional y “Checo”(*) el futuro de Veracruz Crónicas Ausentes
Lenin Torres Antonio
*Diputado Federal Sergio Gutiérrez Luna
Pese al rechazo de la oposición a la invitación del presidente al inicio de su mandato de reconciliación, y de enfrentar conjuntamente el reto de transformar a México hacía un sistema político y una democracia que funcione y sirva para resolver los graves problemas que laceran la vida de los mexicanos, esto no significa que la reconciliación nacional sea un tema insustancial y retórico que se perdió en esa invitación, sino todo lo contrario, es y será un tema vital para lograr esa 4ª Transformación pacífica de México, que como lo he dicho, no es privativo ni exclusivo de un movimiento político ni de una persona como lo han intentado interiorizarlo en el inconsciente colectivo, como tampoco fue la independencia ni la reforma y mucho menos la revolución, conceptos y movimiento sociales exclusivos de un hombre o de un grupo político, sino de toda la sociedad mexicana, es el pueblo mexicano el único dueño de sus rupturas históricas, y quien las hizo realidad, así que los insignes independentista no hubieran sida nada si el pueblo mexicano no hubiera optado por luchar por una nación independiente y soberana, así podemos decir de las demás rupturas históricas de México, por lo que la 4ª T. nunca será realidad sin que todos los mexicanos decidamos consolidar y configurar una democracia verdadera y un sistema político honesto y eficiente que pueda resolver los graves problemas de violencia, de inseguridad, de pobreza y de marginación, entre otro muchos más, que vive México.
Muy pocos se han atrevido hablar de reconciliación nacional, y los dos que lo han hecho son el Secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández y el presidente del senado Ricardo Monreal Ávila, y es así, pues la 4ª Transformación pacífica de México pasa por una necesaria y urgente Reconciliación Nacional, es decir, el consenso plural de todos los mexicanos de querer cambiar un sistema político corrupto y degenerado por una clase política prianista que aún no han aceptado su mea culpa, y que fueron responsables directos de la crisis pública que vive México, no obstante, la invitación a la Reconciliación Nacional debe permanecer, y más quienes tienen el poder público o aspiran a tenerlo.
No hay prospectiva política sin que pase que quien gane la presidencia de México en el 2024 tenga como principal objetivo la reconciliación nacional, ya que ni rojos, ni guindas, ni azules, ni amarillos, ni naranjas, pueden garantizar por si solos la consolidación de esa 4ª Transformación pacífica que reivindique los postulados de justicia social de la Revolución Mexicana, que construya el sistema político y económico que resuelva la crisis pública que vive la sociedad mexicana.
El presidente Obrador ha hecho lo que ha podido, pero los tiempos son de otros, el legado político es innegable, pues puso fin a esos período demiurgo pseudo neoliberal que sumió en las penumbras a nuestros pueblos, y canceló la certeza de futuro de nuestras nuevas generaciones, y lo peor, que pervirtió la político y la democracia, convirtiéndolas en instrumentos para legitimar la cultura de la simulación y la corrupción, hoy México, está en el parteaguas del progreso o el retroceso, entre consolidar la 4ª T. a través de una reconciliación nacional que haga que todos los mexicanos nos hagamos cargos de construir los contenidos pendientes de la 4ª T., y relanzamos a México como una nación que es capaz de construir su futuro con sus propias manos, una nación autónoma y madura que sus hombres y mujeres pueden sacar como lo dice el refrán popular, “al buey de la barranca”, pero para ello, se necesita voluntad, hombres y mujeres sin prejuicio y honestos, que aprovechen las bases que nos dejará el gobierno progresista del presidente Obrador.
Es innegable que difícilmente la oposición apátrida reconocerá este exhorto, porque está sumida por sus dirigentes en la confrontación y el encono, y porque esa clase política está manipulada por el poder económico y mediático, quienes son la verdadera oposición y el lastre para lograr la necesaria Reconciliación Nacional para consolidar la 4ª T. de México.
Pero también hay que decirlo, los enemigos de la condición necesaria de la Reconciliación Nacional para consolidar la 4ª T de forma pacífica de México, no tan sólo están afuera sino también están dentro del movimiento obradorista, y son aquellos que encubiertos en retóricas progresista practican la misma política que tanto ha dañado a México, aquellos que se escudan en la retórica de izquierda radicalizada, aquellos que se metamorfosearon de priistas a obradoristas que sólo velan por sus propios intereses privados y están en la vorágine de conseguir el poder por el poder a costa de lo que sea.
Y en ese tenor de la escucha y la reconciliación, en Veracruz el gobernante Cuitláhuac García Jiménez le ha fallado a la 4ª T., sumido en el sueño de los justos, y pensando que sólo basta repetir los eslóganes de nuestro presidente Obrador es suficiente para decirse obradoristas, para gobernar bien, para darle un mejor futuro a los veracruzanos, pero no ha sido así, en lugar de eso se coludió con una pléyade de ex priistas corruptos y degeneró el gobierno de la 4ª T. en Veracruz, ha perdido la oportunidad para gobernar para todos los veracruzanos y recuperar la tranquilidad y el progreso de Veracruz, si de por sí, los ex gobiernos prianistas sumieron a Veracruz en la oscuridad, la incertidumbre, la inseguridad y la pobreza, su gobierno se ha caracterizado por represor, retardatario, corrupto e insensible, la paciencia y la escucha que caracteriza al presidente Obrador al tratar a su pueblo y a la gente, aquí se tradujo en arrogancia, insensibilidad y desatención.
No se puede ser obradorista de dientes para afuera, se necesita entender que la 4ª T. es una ruptura con el pasado reciente de prácticas corruptas y represivas, y menos cuando la filosofía del presidente Obrador es el humanismo, el sentir a los desprotegidos y explotados.
Creo que aún tiene tiempo el gobernador de Veracruz de rectificar y deshacerse de los infiltrados de la cultura priista que les ha permitido detentar mucho poder y que no tan sólo le están haciendo daño a él, sino principalmente a Veracruz y al obradorismo.
Mientras esperamos que Cuitláhuac García despierte del sueño plácido de los justos, y se dé cuenta de los malandros que le rodean y los expulse del gobierno, hay hombres como el diputado Sergio Gutiérrez Luna que está convocando a la reconciliación de los veracruzanos, que ha tomado la determinación de escuchar a todos, así lo vemos reunirse con sindicatos, gremios, asociaciones civiles, campesinos, obreros, académicos, docentes, etc., sabe que Veracruz no podrá salir de sus crisis pública que vive sin una verdadera Reconciliación Estatal.
Es el Veracruzano que ha entendido bien que la escucha es fundamental no tan sólo para hacer un buen diagnóstico del estado del arte de Veracruz, de sus debilidades pero también de sus fortalezas, sino también para aspirar a gobernar, es así que del lado del obradorismo es la mejor opción para en un futuro gobernar Veracruz.
“Checo” como cariñosamente le dicen, hace poco tiempo lo comencé a tratar, e incluso, cambió mi opinión que de manera general tenía de él, y conocí a un joven minatitleco talentoso, preparado y sociable, a un veracruzano que sabe que la política es el arte de hacer buen gobierno para mejorar a la sociedad, pero también, entiende que en los tiempos que vive México y Veracruz no tiene cabida el encono y la improvisación. En sus diálogos siempre están las ideas positivas de “escuchar a la gente”, “trabajar obedeciendo al pueblo”, “necesitamos creer”, en fin, que es un joven político atípico, no se formó en la vieja usanza de los grupos de poder y complicidades de las épocas prianistas, viene de la cultura del trabajo y la preparación, y es un obradorista convencido que México debe luchar por una 4ª T. pacífica que haga de México el país que merecemos todos y todas los mexicanos.
Checo se está ganando ser contemplado para en un futuro gobernar Veracruz, pero no por padrinazgos como lo intentan hacer ver, sino por su trabajo, y esencialmente por su cercanía a la gente, a los principales actores sociales y políticos de Veracruz, avalado por su trabajo en el congreso de los diputados, donde le tocó presidirlo en momentos vitales y entregar buenas cuentas al presidente Obrador, y ahora volcado recorre Veracruz para conocer los problemas que aquejan a los veracruzanos, y presentar en su momento su propuesta para solucionarlos.
Creo que el obradorismo en Veracruz tiene en Checo su mejor carta para un mejor futuro de Veracruz.
Enero de 2023