Sin tacto
Parquímetros para todos
Por Sergio González Levet
No voy a acusar aquí sobre algo que no me consta y por eso no diré que fue
fraudulenta o sospechosa la concesión por 15 años que otorgó el Ayuntamiento de
Veracruz a la empresa Zeus Monitoreo Vial S.A. de C.V. para que operara
parquímetros en la ciudad.
No.
Pero sí fue un buen negocio para la concesionaria y por ende un mal arreglo
para el pueblo del municipio de Veracruz, el más importante de la historia de
México, porque las ganancias más bien jugosas se las quedó la empresa privada,
cuando pudieron haber sido aprovechadas para servicios y obras necesarias en la
ciudad.
Por ejemplo, en Orizaba la comuna opera los parquímetros y recibe unos
buenos millones al año que se aplican para pagar el personal y el gasto por el
servicio, y lo que sobra, que es mucho, para realizar mejoras, que notan y
disfrutan los habitantes de Pluviosilla.
Por boca del diputado Juan Javier Gómez Cazarín los veracruzanos que
vivimos en el estado, los no veracruzanos que lo hacen también y hasta los
foráneos que se quieren hacer pasar por jarochos nos pudimos enterar de que la
concesión quinceañera que recibió Zeus Monitoreo Vial caducó el primer día de
julio de este año.
El titular de la Jucopo en la Legislatura explicó que la concesionaria “ya no tiene
derecho a cobrar, ni a hacer esto” (seguir operando los parquímetros y aplicando
multas) “porque ya se les venció la concesión”.
“No puede cobrar (Zeus Vial) “por los parquímetros, ni poner multas, ni utilizar
las llamadas arañas en el municipio de Veracruz”, condenó el diputado, e informó
que va a pedirle a la Legislatura que retire clara y formalmente la concesión.
El legislador oriundo de Hueyapan considera que la comuna jarocha “está
actuando de manera ilegal” y por eso le pide a la alcaldesa Patricia Lobeira que de
inmediato retire el uso de los parquímetros de Zeus Vial.
“»Los ciudadanos de Veracruz pueden estacionarse en el Centro Histórico sin
pagar parquímetros”, mandó el mensaje a través de sus redes.
Lo que sigue es que el Ayuntamiento del Puerto tiene ahora una oportunidad de
oro para administrar ese servicio y rescatar un ingreso bastante jugoso que será
una bendición para las siempre necesitadas finanzas municipales.
Los tiempos han cambiado y la privatización de servicios ya no resulta lo más
conveniente para comunas que deben aprovechar al máximo las oportunidades de
ingresos adicionales.
Ahora tiene la palabra doña Patricia, para continuar siendo la buena presidenta
que ha asombrado benéficamente a su ciudad.