Mientras tanto en Europa – Columna desde Europa por Javier Pino
Honorable auditorio, a continuación el reporte meteorológico. Veamos. El mundo tiene mucha sed, así rezan los titulares en las noticias. China sigue en alerta roja por los calores extremos, los abuelos se pasan el día en los supermercados con aire acondicionado para escapar de las temperaturas insoportables. Japón marcó récords de calor históricos, algo que también reportaron ciudades del Reino Unido el mes pasado, más de 40 grados centígrados. En Europa el nivel de los ríos ha descendido a tal punto que han quedado al descubierto pueblos enteros, buques nazis y demás cachivaches entre los que destacan las llamadas Piedras del hambre, rocas que en otro momento de sequía fueron vistas y marcadas con presagios de hambre y más desgracias.
Y razón llevan las mentadas piedras puesto que, entrando ahora en el reporte local español, tenemos que en Jaén, provincia de Andalucía, no ha llovido lo suficiente, o nada, y no hay olivas para el aceite del año que viene, y uvas para el vino pues a lo mejor tampoco.
Pero también os traigo buenas noticias, el verano se acaba, el insoportable verano, mientras a los ingleses se les derretía el asfalto en los aeropuertos, aquí en Murcia capital el termómetro marcaba 53 grados centígrados, así es, damas y caballeros, ha sido un agosto de fuego, se preguntará el lector el cómo sobrevivir a esas temperaturas, pues la respuesta la tienen los condensadores y evaporadores de los aires acondicionados, cuyo gasto energético no ayuda en nada para lo que sea que esté por venir. En realidad os he engañado; no traigo buenas noticias, el próximo año también tendremos verano. Sin más, que al paso que vamos terminaremos cultivando aguacates en Bavaria.