La situación empeoró con la llegada de Rocío Villafuerte como Encargada de Despacho quien ordenó reducirles el salario.

Irineo Pérez Melo.- Personal del Instituto Veracruzano de las Mujer (IVM) denunció una serie de irregularidades en la que incurren Rocío Villafuerte y Norma Pérez Sangabriel, encargadas de Despacho y del Refugio Estatal para Mujeres en Situación de Violencia, respectivamente, afectando la tranquilidad y armonía que prevalecía en dicha institución.

Los denunciantes, que pidieron el anonimato por temor a las represalias, acusaron que desde que llegaron las antes mencionadas, hay opacidad en el uso de los recursos públicos, violencia de los derechos laborales, nepotismo y mal uso de vehículos oficiales.

Señalaron que las funcionarias carecen de perspectiva de género para atender a las mujeres víctimas de violencia, además que nunca hay recurso para atender las necesidades de las usuarias que se encuentran en el refugio.

En ese tenor, recordaron que el Instituto cuenta con un presupuesto estatal para su operación; también cada año tienen acceso a recursos de los programas federales para atender a las mujeres víctimas de violencia de género, sin embargo, no hay certeza del uso que se le da al mismo.

“Se ha demostrado que se desvían los mismos, pero las denuncias no tienen eco por lps órganos de control; ojalá que en estos momentos que el Órgano de Fiscalización Superior del Estado (ORFIS) está realizando una auditoría al instituto, se dé cuenta de estas anomalías y sancione a las responsables”, refirieron.

Además, dijeron que se violentan los derechos de las y los trabajadores que laboran en ese espacio, al exigirles trabajar jornadas laborales muy largas y les condicionan el goce de las vacaciones y demás prestaciones, así como es el reducirles sus salarios, con el argumento de que se homologarían las percepciones de todo el personal, algo que a la fecha no ha ocurrido.

También ha habido despidos injustificados, lo cual ha sido aprovechado por Rocío Villafuerte contratar a personas allegadas a ella, sin contar con el mínimo conocimiento para atender a mujeres víctimas de violencia, solo porque profesan la misma religión.

Respecto al nepotismo, acusan que la contadora Blanca Estela Rendón Hernández, contrató a su yerno como chofer del Refugio Estatal. Lo mismo hizo la psicóloga Cynthia Catalán, quien es jefa del Área Administrativa del Refugio y metió a trabajar a su hermana recibiendo mayor sueldo que las trabajadoras que cuentan con más antigüedad.

Del parque vehicular con que cuenta el IVM debería ser más observado, pues no son utilizados para asuntos oficiales, ya que tanto chóferes, secretarias y jefas los usan para asuntos particulares durante la semana y fines de semana, añadieron.

Por tal motivo, los trabajadores pidieron la intervención del gobernador Cuitláhuac García Jiménez para que se atiendan las irregularidades existentes en el IVM.