Veracruz, de 30 diciembre de 2019.

La Delegación Norte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz, informa a los derechohabientes y a la población en general, sobre el proceso mental que sana el estado de vacío y soledad que sufren las personas que han tenido una pérdida.

En este sentido, la psicóloga Luisa Fernanda Baca Vela, explicó que El duelo es la repuesta natural del ser humano ante la pérdida no tan solo de un ser querido, sino también de un empleo, relación de pareja, casa, nivel socioeconómico o ritmo de vida. Lo doloroso de este proceso no depende de lo que se ha perdido, sino de la carga emocional que se le ha depositado en ello.

Ante una pérdida, el lazo afectivo se rompe, lo cual provoca un desequilibrio emocional que genera estados de tristeza, abatimiento, angustia, apatía, abandono, enfado, ira, culpa, soledad, impotencia, insensibilidad; algunas personas se aíslan y evitan cualquier situación que les recuerde al fallecido o lo que se perdió.

Las cuatro etapas del duelo son: shock (la persona se niega a aceptar la pérdida), anhelo y búsqueda (se presenta a medida que se toma conciencia de la pérdida), desorganización y desesperación (se toma conciencia de que lo perdido no volverá) y reorganización (comienzan a establecerse nuevos vínculos). Cada persona es única por lo que el orden y duración de las etapas del duelo es variable.

El tiempo trascurrido para procesar la pérdida no determina si el duelo se ha tornado patológico, fundamentalmente lo que va a determinar si el duelo es sano o complejo, es la intensidad y la duración de las reacciones emocionales y psicológicas, así como la funcionalidad de la persona en las diversas esferas: familiar, laboral y/o social.

Por último, apuntó la especialista que para superar de mejor forma el duelo, se recomienda que el doliente esté activo, que exprese sus sentimientos e inicie paso a paso nuevos esquemas sin la persona amada, para lograr rehacer su vida