Tatiana Clouthier y Martha Lujambio se han pronunciado contra las «sabandijas» de otros partidos que se les han incrustado en Morena para poder subirse al Tren de la 4T. Están por doquier, pero no solo algunos son advenedizos, sino también con antecedentes de corrupción, por lo cual han tenido denuncias penales.

Es el caso de Emigdio Ilizaliturri, un ex priísta arrepentido, quien en el desorden de los recortes presupuestales y la salida de funcionarios honestos y experimentados, logró incrustarse, sin nombramiento oficial aún, como coordinador de los servicios administrativos en la delegación del IMSS Veracruz norte.
Diversas publicaciones de la época de cuando era tesorero del ayuntamiento, dan cuenta de que en su contra y otros cómplices, un juez penal obsequió orden de aprensión en su contra por irregularidades por un monto de 464.8 mdp, consignados en el proceso administrativo de responsabilidad ASE-AEL-PAR-29/12.
Sin embargo, en lugar de andar con la cola entre las patas y nadar de a muertito, por el contrario se exhibe en el IMSS con toda la prepotencia y despotismo de quien entiende la política como el arte de darles el culo a los de arriba, y por el culo a los de abajo.
Insulta y grita a los empleados que sólo sus chicharrones truenan, contraviniendo al delegado del IMSS en Xalapa, Candelario Pérez Alvarado, un hombre honesto, antípoda del mal actuar de este oscuro sujeto llegado por poderosos «padrinazgos» nefastos a su delegación. Quien tiene el nombramiento de coordinador administrativo es José Ramón Fernández Coronel, quien ha tenido que salir de su oficina para que lo ocupe esta joya del transfugismo y la corrupción que dice combatir López Obrador y que no tolera el actual director general del IMSS, Zoé Robledo.
El caso es que sigue, aseguran, en sus turbios negocios y hace que el coordinador firme documentos para ello, así como otros funcionarios. Si no lo hacen, los confina a otra oficina de bajo nivel.
Los trabajadores ya no aguantan a este pelmazo, pues están acostumbrados al trato digno y justo del delegado y el verdadero coordinador administrativo.
De hecho, si las cosas continúan como van, expondrán directamente al presidente López Obrador su queja, ya que está prevista para los primeros días del próximo agosto la visita a esa ciudad veracruzana del Presidente.

Y es que se preguntan: ¿Quién protege a este miembro de la mafia de cuello blanco, dedicado al «huachicoleo» presupuestal..?
Algo que cuanto antes Zoé Robledo deberá investigar, pues tiene tremenda rata abordo.