Maestros, padres de familia y diferentes organizaciones civiles solicitaron a los legisladores «no quitar ni una coma» a la nueva reforma educativa
rente Nacional por la Familia junto con organizaciones de la sociedad civil, maestros y padres de familia solicitaron “no quitar ni una coma” a la reforma educativa aprobada la semana pasada en las comisiones de Educación y de Puntos Constitucionales y no postergar su aprobación.
En conferencia de prensa realizada en conocido café del centro de Xalapa, Ethel González López integrante de una de las organizaciones indicó que sería inaceptable que se modificará cualquier texto aprobado en comisiones por querer cumplir con las demandas, caprichos u chantajes de un sector magisterial que solo vela por sus intereses políticos dejando un lado la mejora educativa.
Insistió en la urgencia de aprobar dicha reforma educativa, ya que de lo contrario sembraría un pésimo precedente para la democracia y afectaría gravemente el derecho de todos los mexicanos principalmente el de los niños y jóvenes para que cuenten con una educación de calidad.
En ese sentido el presidente de la Unión de Padres de Familia delegación Xalapa, Ignacio Guadarrama Ramírez dijo que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) en su informe la educación obligatoria en México en 2018 señalaba un millón 100 niños y jóvenes abandonaron la escuela mientras que en secundaria desertaron 300 mil alumnos.
Dijo que si bien hay aspectos positivos en la reforma como es el enfoque humanista que se le pretende dar no se plasma la participación de los padres de familia como parte fundamental del sistema educativo nacional.
La calidad educativa que tanta falta hace, deberá basarse en realizar actividades que amplíen el conocimiento y guíen la búsqueda de estrategias que los acerquen a todos para unificar esfuerzos y crear mecanismo que garanticen una Agenda Educativa acorde a las necesidades, retos y horizontes dela sociedad Mexicana.
Finalmente comentó que hay una deserción escolar muy grande, a nivel primaria desertan un millón cien mil niños y a nivel secundaría existen 300 mil niños que también abandona sus estudios ya que no hay una motivación, no hay seguimiento que evite que abandonen los estudios, por lo que a los padres de familia les preocupa que el gobierno federal no sea incluyente.