Xalapa, Ver., 22 de febrero de 2018.- Actualmente en la Cámara de Diputados se discute la modificación al Artículo 3ro. Constitucional para que la educación superior sea obligatoria y gratuita, lo que costará aproximadamente de 13 mil millones de pesos anuales, más el costo para alcanzar la universalización de la educación superior, que rondará entre los 7 y los 9 mil millones de pesos al año.
Así lo estimó Javier Mendoza Rojas, investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante el 43 aniversario de la fundación de la FESAPAUV, que encabeza Enrique Levet Gorozpe.
“Decretar la gratuidad no es cualquier cosa, porque hay universidades en las que los ingresos por cuotas, llegan a representar el 30 por ciento del presupuesto institucional. La universalización de la educación superior que va a estar en la Constitución con toda seguridad, tiene un costo”, destacó durante su conferencia “Financiamiento público en educación superior”.
En la sede del sindicato estatal, el también asesor de la ANUIES, recordó que hace dos años se tenían programas de crecimiento de la matrícula, sin embargo, para el presente año, no existen, así como para enfrentar problemas estructurales o para recursos para la calidad educativa.
El especialista en temas financieros y autor de diversos libros sobre los problemas financieros de las universidades, puntualizó que lo que se ha estado hablando con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es que las universidades públicas presenten proyectos y entonces se negociarán recursos a lo largo del año para enfrentar el crecimiento, “pero es algo que no está asegurado en el Presupuesto de Egresos de la Federación”.
En su exposición, detalló la evolución del presupuesto ordinario para las universidades públicas desde la administración de Carlos Salinas de Gortari, hasta la actual, de Andrés Manuel López Obrador, en donde en términos netos, hay un crecimiento del 2.1 por ciento, en este primer año de gobierno morenista.
“No tenemos de salida recursos para el crecimiento de matrícula, cuando está la política de ampliación significativa de la matrícula a partir de la propuesta que se presentó desde la campaña política de López Obrador y que ratificó como presidente”, indicó.
Javier Mendoza aseveró que, por primera vez en la historia, en el PEF, el fondo de pensiones para las universidades está en cero, lo que implicará un enorme reto para las universidades que están transitando hacia una reestructuración financiera.
Finalmente, consideró que ante la falta de recursos que enfrentarán las universidades públicas del País, lo que debe hacer cada una de éstas, es tener disciplina financiera, es decir, recortar prestaciones laborales, servicios, entre otros como gastos de celular, ya que realmente el actual modelo de financiamiento es “insostenible” a largo plazo.
“Revísate tú hacia dentro, cómo puedes eficientar el gasto, cómo se pueden eficientar los espacios para incorporar más estudiantes, las cargas académicas de los profesores, es decir, un ejercicio de revisión, no sólo de las finanzas, porque no sólo es un problema de caja, también es un problema de organización, cómo estás organizada tú universidad para realizar tus funciones y aprovechando el cien por ciento de los recursos”, recomendó.

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